las que quisieron compartir tu suerte,
mucho tiempo en la sombra te esperaron,
y se fueron... cansadas de no verte.
Hoy todo cuán distinto!... Paso a paso,
y solo voy por la desierta vía,
(nave sin rumbo entre revueltas olas)
pensando en las tristezas del Ocaso
y en las tristezas de las almas solas.
Partiste para ignota lontananza
cuando empezaba a descender la sombra.
¿Recuerdas? Te llamaba mi esperanza,
¡pero ya mi esperanza no te nombra!
No ha de nombrarte!... ¿Para qué? Vacía
está el arca y la historia yace trunca.
¡Ya para qué esperar que irradie el día!
¡Ya para qué decirnos: Todavía,
si una voz grita en nuestras almas: Nunca!.."
--Ismael Arciniegas-- "A solas" (abreviado)
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