Ambigüedad.

"..Estacionada en un recodo impávido
de la penumbra, lo primero
que hizo fue fruncir su boca
violácea, de entreabiertos resquicios
húmedos, y después sus ojos,
con un excitante
fulgor de azogue
y negrura común.
estaba lenta o tal vez
sumariamente inmóvil,
con el falso recelo
de quien fuera educada
en la molicie glandular
de los andróginos, sólo rompía
el ritmo de su cuerpo algún fugaz
movimiento retráctil del pubis,
y allí se desnudó con neutra
imverecundia, exhibiendo por zonas
la intrincada armonía
de un cuerpo circunscrito
en su contraria parte real.."


--Jose Manuel Caballero-- "Ambigüedad"