a tu invisible huir y tu errante venir
hacia la cuna del ritmo tú me llamas
trayéndome la concha de la profundidad.
Son sin fin los diluvios caídos
corazones que a tiempo probaron su fragancia
aquí están todavía las palabras perdidas
y yo compongo un verso de saber y perdón.."
--Carlos Edmundo de Ory-- "A ti la que me inspira obediencia y deseo"
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