jueves, 20 de diciembre de 2012

Las mentiras.

“..No puedo sino amarte
estrujando tus veleidosas acechanzas
sobre mi pecho estremecido,
porque ¿de qué otra cosa podría vivir?
Recordar la vida pasada
es como regar el huerto de tus sombras,
y suspirar por algo desaparecido
es levantar las ciegas estatuas de un jardín.
El desvarío es grande
e insensata la índole de mis sentimientos,
mas cuando un hechizo obra sobre un corazón,
¿quién puede disiparle esa áspera pena?
Verdad, verdad deseada,
en los labios engañosos del mundo
me parece escuchar como posible
el eco de tu clemencia..”


--Juan Gil Albert-- “Las mentiras”


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